En un lugar de la Mancha...

domingo, 12 de abril de 2015

EL MATRIMONIO ARNOLFINI


El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa es un cuadro del pintor flamenco Jan van Eyck, fechado en el año 1434. Casi todos los expertos coinciden en que este retrato doble representa la boda de Arnolfini, un próspero banquero italiano establecido en Brujas hacia 1421. Pero lo más significativo es que da fe de la revolución que estaba viviendo el arte flamenco, paralela a las innovaciones italianas. El cuadro, lleno de simbolismo, actúa en varios planos: como retrato de dos importantes miembros de la sociedad ejecutado por el más eminente artista local, como testigo de su boda y como sumario de las obligaciones que entrañaba el matrimonio a mediados del siglo XV. Van Eyck hace además gala de su suprema destreza como pintor y maestro de las últimas técnicas -en especial la pintura al óleo-, por las que alcanzó renombre en toda Europa. 


Llama la atención el realismo óptico basado en la minuciosidad microscópica y en una magistral captación de la luz y la perspectiva, la quietud y, sobre todo, el orgullo por el bienestar material que han logrado, y por sus pequeñas posesiones: la lámpara, los muebles finamente tallados, la ropa… Pero, gracias, precisamente, a estos pequeños objetos, Erwin Panofsky, logró desvelar el significado de este cuadro: el cual interpreta como una alegoría del matrimonio y de la maternidad. Para ello, nos desvela el sentido de multitud de detalles que, aparentemente, carecen de importancia, pero que dan una nueva dimensión al cuadro. 






El matrimonio

Todo apunta a que Van Eyck pudo ser testigo de la ceremonia porque aparece la siguiente frase estampada en el centro del cuadro, debajo de la lámpara: Johannes de Eyck fuic hic 1434 (Jan van Eyck estuvo aquí en 1434)
La mayoría de las interpretaciones entienden que se está celebrando una ceremonia de matrimonio en presencia de testigos (reflejados en el espejo convexo de la pared, uno de ellos podría ser el propio pintor). Pero hay estudiosos que opinan que el cuadro fue un encargo del banquero Arnolfini en recuerdo de su mujer fallecida (¿en el transcurso de un parto?), por eso sólo hay una luz encendida sobre la cabeza del hombre y no de la mujer.



El lenguaje secreto de las cosas cotidianas

-Las naranjas: Importadas del sur, eran un lujo en el norte de Europa, aluden al origen mediterráneo de los retratados y simbolizan la riqueza y la prosperidad económica.

-El perrito: Pone una nota de gracia al cuadro. En los retratos los perros suelen simbolizar la fidelidad y el amor terrenal.
-El espejo: En el marco se muestran 10 medallones de las 14 estaciones del Vía Crucis (las paradas de Cristo hasta su muerte en Gólgota) Sugiere que la interpretación del cuadro debe ser cristiana y espiritual.
-La cama: La cama representa el lugar donde se nace y se muere. Los ropajes rojos simbolizan la pasión.

-El vestido: Es verde, el color de la fertilidad. Para algunas personas Giovanna no indica embarazo, sino que representa el ideal gótico de belleza.
-Los zapatos: Representan la celebración de una ceremonia religiosa (otra prueba de que el cuadro es un certificado de matrimonio) . En aquel tiempo se creía que pisar el suelo descalzo aseguraba la fertilidad.

Opinión personal

He elegido este cuadro porque es uno de mis favoritos. Me gusta porque es un retrato lleno de misterio y enigmas, además deja mucha libertad a la imaginación, cada uno puede tener su opinión acerca de él. Me llama la atención que un cuadro tan realista esté pintado en el siglo XV y la meticulosidad con la que Van Eyck pintó todos los detalles (el reflejo del espejo, la madera del suelo, los tejidos, la iluminación, etc) 
También lo he elegido porque cuando lo vi por primera vez con 7 años en el museo National Gallery, en Londres, me llamó mucho la atención.




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