En un lugar de la Mancha...

martes, 10 de marzo de 2015


Extraña muerte en la ciudad de Salamanca


La muerte en extrañas circunstancias de la joven Melibea ha conmovido a la ciudad de Salamanca. Se especula sobre un posible suicidio en relación con la muerte de su pareja el día anterior.


Después de la trágica desaparición del famoso escritor Calisto, que falleció al precipitarse de forma accidental desde una gran altura, se ha encontrado el cuerpo sin vida de Melibea, profesora de Literatura del Instituto de Enseñanza Secundaria Jorge Manrique. Al parecer los dos jóvenes mantenían en secreto una relación amorosa. Las dos familias de ambos pertenecían a familias ortodoxas judía y musulmana y los dos enamorados tenían serios problemas para dar luz a su relación.


Peña Celestina en Salamanca
La caída de Melibea desde la torre no fue accidental sino intencionada, es decir, se trató de un "suicidio", confesó la criada Lucrecia. La criada estaba en la torre y vio perfectamente la dramática escena. La torre está en una esquina de la vivienda familiar y es usada para observar el cielo nocturno por el padre de Melibea, gran aficionado a la astronomía. Lucrecia observó como la joven se subía al borde de la valla exterior y se dejaba caer al vacío. Antes de precipitarse pidió perdón y dijo que no podía vivir sin Calisto.

Calisto y Melibea se habían conocido en el Instituto de Enseñanza Secundaria Fernando de Rojas en dónde daba clases de literatura la infortunada joven. Calisto dio una serie de conferencias en relación con la literatura medieval y renacentista, materia en la que era un experto reconocido.

Las dos familias, pertenecían a dos religiones completamente diferentes, en opinión de los dos amantes nunca comprenderían su relación. Los dos funerales se realizarán siguiendo los ritos de cada religión.

Sin embargo los amigos comunes de Calisto y Melibea han iniciado una campaña en las redes sociales para que los cuerpos de los dos jóvenes sean enterrados juntos.

 
Funeral de Calisto y Melibea



El dolor que le causó la muerte de Calisto han llevado a Melibea a acabar con su propia vida.

domingo, 1 de marzo de 2015


¿PORQUÉ NO HAY QUE APAGAR EL MÓVIL EN CLASE?


Hoy en día los teléfonos móviles son una herramienta esencial en nuestra vida cotidiana. El uso del móvil en clase presenta importantes desventajas, pero también hay razones legítimas para que los alumnos estén autorizados a llevarlos.

Uno de los beneficios de permitir el uso del móvil en clase es que se pueden utilizar como diccionario, enciclopedia, etc. facilitando el trabajo.
Otro beneficio es que los móviles son una herramienta de gran valor en una situación de emergencia. Por ejemplo, si un alumno está enfermo o herido puede llamar a sus padres para pedir ayuda.
Otra ventaja interesante es la posibilidad de crear un grupo, de Whatsapp por ejemplo, con los alumnos de la clase y el tutor. Esto le permitiría al profesor dar instrucciones y recordatorios sobre trabajos y exámenes a tiempo real.


Pero el móvil es una distracción constante para los estudiantes e impacta en la habilidad de prestar atención. Los móviles son difíciles de descubrir dado que son silenciosos y se pueden esconder fácilmente en el bolsillo, debajo del pupitre…
Otra desventaja es que los alumnos pueden recibir llamadas o mensajes sonoros interrumpiendo la clase y distrayendo al resto de compañeros.
El móvil en las aulas también ha incrementado el acoso cibernético.
Prohibir los móviles en clase presenta en problema de respeto. Muchas veces los estudiantes rompen las reglas y utilizan el móvil a escondidas. Si el profesor les pilla, respetar las reglas lleva tiempo y crea una distracción para toda la clase.


En conclusión yo pienso que el móvil debería estar permitido en algunas materias con Inglés, Francés, etc. para utilizarlo como diccionario. O en cualquier otra materia si se hace un uso responsable y controlado de él. Como un buen uso del móvil es muy difícil de controlar, yo pienso que el móvil no es adecuado para las clases. La decisión de regularlos o prohibirlos corresponde a cada escuela.

Sin embargo pienso que el móvil si se tendría que llevar al instituto, tanto profesores como alumnos, por si surge cualquier emergencia. Pero su uso debería estar restringido en las horas de clase, es decir, en las aulas.